Conoce la costa del norte de España desde Santander a Gijón con esta ruta por el Cantábrico en 4 días

¿Tienes 4 días libres y te apetece hacer un viaje en coche con la familia o amigos? Te doy el itinerario de viaje y mis recomendaciones para hacer una ruta por el Cantábrico y conocer la costa norte. Porque amig@, merece mucho la pena…

Hacer turismo y conocer una zona en coche es maravilloso, ya que te da la libertad de poder avanzar y parar según las circunstancias. A mí me encanta este modo de viaje y es el que más suelo utilizar para hacer escapadas de última hora o viajes express. Además tengo la suerte de vivir en España, un país con tantas zonas diferentes, bonitas y al alcance.

RUTA POR EL CANTÁBRICO:

  • Santander
  • Santillana del Mar
  • Comillas
  • San Vicente de la Barquera
  • Llanes
  • Villahormes
  • Ribadesella
  • Gijón

Os cuento mi experiencia de viaje. Todo comienza en Madrid, inicio de la Semana Santa en España y, por delante, cuatro días de vacaciones. Bueno, para nosotros y para el 80% de Madrid. Como nosotros, todos quieren salir a desconectar. Así que podéis imaginar que fuimos testigos de la famosa «operación salida» y «operación retorno».

Miércoles Santo o lo que es lo mismo, salida del trabajo y maleta en mano para irnos de vacaciones. Yo y mis cuatro amigos planeamos la salida de Madrid para las 17:00 horas. Una vez todos en el coche, A-1 dirección Burgos y paciencia para las 5 horas de viaje…

Primera recomendación: nunca se hace un viaje largo sin una neverita portátil en el coche. Imprescindible agua, refrescos, comida, picoteo o fruta. ¡Esto si que da la vida! 🍎

Tuvimos un viaje relativamente tranquilo: un par de paradas, una tormenta y llegamos a las 23:00 horas a Santander. Nos hospedamos las dos primeras noches en el hostel Allegro, un hostal céntrico y normalmente, transitado por peregrinos. Salimos encantados con el trato y la hospitalidad. Así que súper recomendado para estancias muy cortas.

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Puerto Marítimo de Santander. Foto de Sara Campo

La primera noche todavía nos dio tiempo a salir a tomar un par de copas en la plaza Cañadío, que es la zona donde se concentra el ambiente nocturno. Al día siguiente, el Jueves Santo, visitamos los puntos clave de Santander:

  • Calle Calvo Sotelo
  • Catedral de Santander
  • Paseo Marítimo de Santander
  • Centro Botín
  • Los Raqueros
  • Playa de Los Peligros
  • Playa de la Magdalena
  • Palacio de la Magdalena
  • Parque Marino de la Magdalena
  • Playa del Sardinero
  • Gran Casino Sardinero
  • Estadio El Sardinero

Este día en Santander comimos y cenamos en la zona de Puertochico, al lado del paseo marítimo, que está llena de bares con el menú característico «mar y montaña». Tampoco os podéis ir de Santander sin probar los helados de Regma. Hay varios repartidos por la ciudad y están de muerte. 🤤

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Vistas desde la península del Palacio de la Magdalena en Santander

Viernes Santo y pusimos rumbo dirección oeste en nuestra ruta por el Cantábrico. Primera parada del día, Santillana del Mar, que «ni es Santa ni es llana ni tiene mar«, pero es un pueblo de película que hay que conocer. Tiene varias zonas de aparcamiento indicadas y alguno cuesta 1€, porque suele estar masificada y llena de turistas.

Después de hacer una breve parada y caminar por el pequeño pueblo, pusimos rumbo a Comillas. Este pueblo es de los más turísticos de Cantabria. Tiene un casco urbano precioso por el que pasear y, lo más importante, playa. Así que es el sitio perfecto donde parar a hacer una merendola o disfrutar de las vistas desde El Capricho de Gaudí y el Palacio de Sobrellano.

Nosotros decidimos apurar la hora de la comida hasta el siguiente pueblo, que estaba a tan solo 15 minutos. La siguiente parada de la ruta por el Cantábrico era San Vicente de la Barquera.

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San Vicente de la Barquera. Foto de Sara Campo.

Este pueblo es de postal desde que cruzas el puente y llegas a la calle principal (Avda. Los Soportales), donde se reúne el gran ambiente de bares y restaurantes. Entramos en Sidrería Abel, donde nos hicieron un hueco para comer y picar unas raciones de pescado y producto local. Después paseamos por la zona alta que se ve en menos de una hora.

Continuamos rumbo este, para terminar la ruta en Llanes, Asturias. Aquí ya solo puedo hablar maravillas. Soy muy fan de esta zona de Cantabria-Asturias, pero Llanes tiene algo especial que enamora. No sé si es la sidra, los cachopos, las playas o la mezcla mar y montaña…

En Llanes no es tanto el qué ver sino sentirte parte del lugar. Nosotros caminamos por el Paseo de San Pedro, que es perfecto para hacer las fotos más bonitas del viaje. Después, vimos la zona del Puerto y Los Cubos de la Memoria. Y como no hacía tiempo de playa, aprovechamos para tomar unas sidras acompañadas de cachopo y croquetas cabrales en el Bar La Amistad, en la zona centro del pueblo.

Esa noche la pasamos en el albergue Camino de Santiago de Villahormes, un pueblecito a solo 15 minutos en coche desde Llanes. Esta experiencia fue la más desconcertante del viaje, pero la que recordaremos toda la vida. Era viernes noche de Semana Santa en un pueblo de menos de 200 habitantes y en un albergue donde los peregrinos paran a descansar.

Segunda recomendación: No se hace un viaje sin una baraja de cartas y provisiones en el coche, por lo que pueda pasar.

Unas latas de cerveza calientes que teníamos en la nevera del coche hicieron que fuera una noche épica en la zona común del albergue. Al día siguiente, fue uno de los mejores desayunos de mi vida, en una terraza en la calle, vistas a la montaña y una vaca en la puerta.

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Villahormes, Asturias. Foto de Sara Campo.

Antes de coger de nuevo la autovía del Cantábrico, nos acercamos a la línea de costa por un camino rural para ver una playa escondida entre acantilados, la playa de Huelga. Las vistas, la paz, el aire del mar… la sensación en brutal. Todavía algunos fueron valientes y se dieron un baño de buena mañana.

Seguimos nuestra ruta por el Cantábrico, he hicimos una pequeña parada en Ribadesella. Aquí nos encontramos la mañana del sábado, una carrera de caballos en la playa y el paseo marítimo estaba a reventar. Otra experiencia no planeada. 🏇🏼

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Playa de Ribadesella

Y finalmente, llegamos a Gijón, la ciudad asturiana de la sidra y el cachopo. Aquí, nos hospedamos en el Hostal Verdemar. Hizo un día espléndido y nos dedicamos todo el mediodía y parte de la tarde a recorrer la ciudad, descubriendo qué ver sidra a sidra:

  • Plaza Mayor
  • Estatua de Don Pelayo
  • Letras de Gijón
  • Puerto Deportivo
  • Árbol de la Sidra
  • Cerro de Santa Catalina
  • Elogio del Horizonte
  • Iglesia de San Pedro Apóstol
  • Playa de San Lorenzo

Ya la noche del sábado dejamos a un lado la neverita portátil y salimos en condiciones por los pubs del Puerto Deportivo. El domingo cerramos las vacaciones con una espectacular comida asturiana, compuesta por cachopo, fabes y sidra. Y por supuesto, en el coche nos vinimos con unos cuantos quesos cabrales de souvenir, que compramos en un mercadillo ambulante instalado en el Parque de Begoña.

Esta Semana Santa de 2019 fue la más activa y provechosa de mi vida. Y la verdad que el modus operandi salió tan bien que ya estamos planeando otra ruta similar para conocer tierras gallegas… Eso será en un próximo post. 🐙

S.

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